jueves, 9 de julio de 2009

Vino para los que no les gusta el vino.

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Es normal: No todo lo que en teoría es lindo nos gusta
desde la primera vez. Tal vez por eso muchos no toman vino.
Prueban, no les gusta, se pasan a la Mirinda.
Así que los voy a ayudar con un par de consejos para iniciarse
en el vino sin que duelan las papilas.

"Y para qué inciarme en algo que no me gusta?"
preguntarán con lógica.
"A cuenta de todo lo que descubrirás cuando te guste"
contestaré con mística.

Entonces:

- Elegí los blancos, que son menos conflictivos para un paladar enológicamente virgen
(de paso, el color también ayuda: es más inocente, más transparente, más... lindito:
el vino también es una experiencia visual!).

- Incluso, yendo más lejos en cuanto a lo visual: elegí una etiqueta que te guste por
su diseño. Por qué no? Uno ve una botella
de Santa Julia, Quara o Chakana y dice
"Uh, esto no debe estar nada mal..."
(No te avergüences; seguile el juego al marketing. Haceles creer que te la creés y verás que todo es mejor!).

- Los que no fallan, son los blancos dulces: los "tardío", "dulce natural",
o similarmente denominados. Productos nobles y ricos, capaces de replicar la experiencia de llevarse un chupetín "Pico Dulce" a la boca, cuando uno era niño y el mundo era perfecto.
También existen algunos exponentes tintos de estas variedades.

- Algo que bien podés hacer es cargar tu copa con un blanco o rosado
(con hielo, sí, por qué no) y luego agregarle un chorrito de licor
(de frutilla, de cassis, de melón, de durazno...).
Esto, además de darte un vino "a medida", tornará en un divertido
juego de creatividad, sabor y color.

- Si la cosa es nomás con un tinto, elegí uno joven (de cosecha reciente) y de cepas más "consagradas" (como el malbec) o "sabrosas" (como el merlot).

- Vino con soda: Te diría que no... Pero bueno: si lo necesitás, hacelo.
Con el compromiso de ir reduciendo en el mediano plazo la proporción de soda, hasta dejarla relegada únicamente al vermú del tío Atilio.

- Vino mezclado con gaseosa: Un delito federal castigado con durísimas penas. NO LO HAGAS.

Hasta aquí mis modestísimos consejitos, tomados de mis propias experiencias (algunas tempranas, algunas actuales). Espero que les sean de utilidad. Hasta el próximo post. Hasta el próximo vino.
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2 comentarios:

  1. GRACIAS POR LA INVITACION A CONOCER TU BLOG !!!!
    y eso que tenés claro que no puedo alcohol....
    ¿ un New Age? se permite?
    Besos,
    Nora

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  2. Gracias, Nora! (Capriedl?!)
    El New Age se permite, siempre que no sean más de tres botellas por persona...
    Y gracias por opinar. Ya había dejado de pasear por este post tan antiguo...
    Besos. Y buena salud para todos!!

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