jueves, 16 de julio de 2009

El Top-3 de mis mejores Wine-Experiences (Part II)

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En el segundo puesto:

Cena-inauguración de la terraza cheta con amenities (parrilla, cañas, ducha, sillones) de mi amigo Charly (hoy clausurada por la burocracia consorcista).

Llevé dos vinos: uno para tomar, y otro para que le quede. Al primero lo elegí con esmero y le puse un billete. Al segundo no le puse ni cuidado ni un peso:
lo manoteé de mi Bar, Restaurant & Disco. Un Terrazas Malbec, que no conocía ni pensaba conocer. No iba a ser un gilastrún más cayendo en la trampa marketinera de Chandon…
Pero, para regalar, cumplía.

Tomamos el vino-jamón-del-medio que, miren qué cosa, no recuerdo cuál fue.
Vino que, para cuando la velada terminaba, se había terminado.

Entonces miramos hacia el banco de suplentes: sale una botella de nosecuál, entra una de Terrazas.
Así nomás, sin elongar ni nada. A cumplir con una copa, en tiempo de descuento, antes de la despedida.

Ese día descubrí que Chandon, además de buen marketing de vinos, tiene buenos vinos. Y que una botella de Terrazas te puede retener una horita más en la ídem, aunque sea en medio de la semana y al otro día haya que ir a trabajar.
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2 comentarios:

  1. Me parece que Chandon es muy buena bodega y hace cosas MUY ricas y gran variedad... El Champagne de la misma marca no me gusta tanto, me cae mal, pero el MERCIER, que es más barato, me sienta mucho mejor...

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  2. A pesar de que el champagne es un vino,
    a mí no me gusta.
    Me gustaría que me guste (vaya si tiene glamour!)
    pero me cae mal: me deja las neuronas KO desde el primer round.

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