miércoles, 11 de noviembre de 2009

The Show After Show


Hace un par de jueves, me presenté con mis rutinas de Stand-Up
en Rey Castro. No les había dicho? Hemos creado un show ("Monólogos del Rey - Humor After Office"") que estamos presentando en Rey Castro todos los jueves a las 19:30hs.
Anda bien. La verdad que anda bien.

Lo que quería contar es que uno de estos jueves vinieron a actuar de público (qué bien les salían las risas; ¡parecían divertidos reales!) amigos que fui juntando en el mercado publicitario.

Cuando terminó la función, me dijeron que iban a cenar al "Norte" y si quería ir.
Les dije que no conocía el "Norte" y que sí, quería ir.

Fuimos.

En la calle Talcahuano entre Córdoba y Paraguay está la famosa pizzería El Cuartito. Mamita! Jueves a las 10 de la noche y no sólo estaba llena... sino que había tremenda cola esperando!
Me hizo acordar cuando era chico, en los setenta, las vacaciones en la Costa. Misma postal.

Bueno, al lado de El Cuartito está el "Norte". Que no disponía de cola pero también estaba bien completito.

El "Norte" es un bodegón. No un "restó", ya que no califica su "decó".
Pero lleno de vida. Y de comida: su menú -escrito a mano y fotocopiado- es interminable. Yo creo que su planta de personal debe componerse de: cocineros, mozos, escribas.

El público era harto variopinto (qué ganas tenía de decirlo así!!!).
Había grupos ruidosos y solitarios silenciosos; parejas en luna de miel y en comezón; porteños, provincianos, holandeses... En fin: un lugar muy movilizador.

Pedimos un menú bien antañoso: Codón pidió Matambre, Sarti y Grippa pidieron Riñoncitos a la Valenciana y yo pedí Hígado alla Veneciana.
Entre todos, previamente compartimos Sardinas con Cebolla.

En cuanto a los vinos (y acá finalmente viene el reason why de este post y este blog): alguien sugirió Estiba I.
Y yo sabía de Estiba I, porque lo venía siguiendo desde que salió. Con recelo, lo venía siguiendo.
Porque no lo había probado, pero ya había juntado un montón de pruebas en contra para el (pre)juicio: que mucha publicidad y prensa, que Bodega Esmeralda (Valderrobles y Rodas; por qué creer que harían algo mejor?) que buen diseño for the gilada en la etiqueta, que logo imitando a Navarro Correas... no, no estaba dispuesto a caer en la trampa.

El único escollo, era que había escuchado buenos comentarios...

Y bueno, deamoslé nomás; este lugar da para probar de todo, pensé.

Pedimos un Malbec primero, y un Cabernet después. Qué buenos! Qué ricos! Qué... gustables para todos!
Un malbec bien malbec; frutadísimo y violetísimo.
Un cabernet más normal, como debe ser (sorprender menos es propio de buen cabernet). Chapeau, Esmeralda.

Amigos: he pasado una noche fantástica. Y perdón Groucho: ha sido esa.

6 comentarios:

  1. Hola Daniel, como va? Yo estuve con vos en uno de los talleres de Rozitcher, muy bueno el blog. Te quería comentar que soy pianista y estoy con un show de solo piano, de dúo y otro de cuarteto con los que hago principalmente jazz y música internacional mas algún tango versionado, si te interesa armar algo alguna vez te paso mi blog donde esta el demo para ser descargado.

    www.jazzdefondo.blogspot.com

    Saludos, muy bueno el blog.

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  2. Bueno, gracias Matías!
    Por cierto te recuerdo.
    Cuánto multifacetismo!
    Quedamos en contacto.
    Saludos!
    D.

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  3. Lindisimo post! Está genialmente escrito. Lo disfruté muchísimo.
    Saludos!
    MArcelo

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  4. Gracias, Cefferata.
    Especialmente halagador viniendo de Usía...

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  5. Tiempo ha que no me doy una vuelta por el Norte.
    Un bolichón de los que huelgan, y andan en franca extinción. Sitio ideal para ir con mi Viejo a morfar, pedir totin de la casa, y degustar lentejas o polenta (no para esta época del año, lógicamente).
    Buena acotación la del menú escrito a mano. Marca una diferencia. Cerca de lo que era Caño 14, o del edificio que está encima del mítico reducto. Construcción que en algún momento obtuvier premio de vivienda colectiva. Evidement, esa cuadra tiene cierta magia, y se hace carne en la gastronomía,como también en el local de vinos que anda por allí, o en el exquisito e inigualable café de Martinez (en la vereda de enfrente).
    Otros bodegones a tener en cuenta, los que están en dentro de la terminal de Retiro (FF.CC. Mitre), o el de Congreso y Estomba (Coghlan).
    A vôtre santé!

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